Exigen que se adopten medidas para acabar con el acoso a turistas y visitantes
Reclaman mayor presencia de la policía local y que se actué para combatir las ventas irregulares
A pesar de las reiteradas quejas y del malestar creciente entre los comerciantes de los principales núcleos turísticos del Sur, los problemas que están generando los vendedores ambulantes no han hecho más que multiplicarse. A juicio de un sinfín de empresarios y profesionales, las molestias y el acoso al que someten a turistas o residentes, así como la mala imagen que esta actividad está causando, lejos de reconducirse siguen desarrollándose sin que hasta la fecha las administraciones competentes den un paso al frente.
Los comerciantes afectados por la ocupación que los vendedores irregulares hacen de las vías públicas reclaman una mayor presencia de la policía local en las áreas comerciales y paseos de mayor afluencia, especialmente en el gran paseo marítimo que va desde la playa de La Enramada, en Adeje, hasta Los Cristianos, así como en todas las playas de esa zona del litoral.
En este orden de cosas, los comerciantes piden una actitud menos condescendiente por parte de los distintos ayuntamientos con quienes venden productos que en su mayoría son falsificaciones y productos de dudosa calidad, actividad que tiene una incidencia muy significativa en la zona de Los Cristianos, Las Américas y Costa Adeje. Consideran los empresarios que la situación ha empeorado en los últimos meses, sin que de momento las soluciones anunciadas en ocasiones desde las instituciones se traduzcan en resultados visibles o efectivos.
En este sentido, los comerciantes señalan que las administraciones conocen la problemática y comparten los argumentos de los empresarios, pero lamentablemente pocas o ninguna medida han adoptado para acabar con los inconvenientes que la venta ambulante está generando en los municipios del Sur.
En este orden de cosas, el presidente del Círculo de Empresarios y Profesionales del Sur de Tenerife (CEST), Roberto Ucelay, ha advertido del enorme perjuicio que los irregulares causan en espacios donde la concentración de turistas es mayor.
“Además de suponer una clara competencia desleal para las empresas que sí cumplen con sus obligaciones tributarias y laborales, al molestar a veces con cierta agresividad a los turistas, deterioran de forma notable nuestra imagen como destino, a lo que cabe añadir que muchos clientes optan por evitar esas calles para no ser acosados, lo que inevitablemente se traduce en importantes pérdidas para los comerciantes que cumplen con todos los requisitos”, señala Ucelay, que en este mismo sentido exige que la policía actúe. “En su caso que vendan en mercadillos o espacios preparados y aprobados para ejercer la venta ambulante, y que los vendedores regularicen su situación y paguen”, recalca el presidente del CEST.
Empresarios y Profesionales denuncian, respecto al papel de los cuerpos policiales, que en infinidad de ocasiones los agentes pasan de largo sin detenerse ni interesarse por la actividad o la situación de los vendedores irregulares, a pesar de que es de su exclusiva competencia fiscalizar y en su caso proceder contra la venta de productos falsificados. En este sentido, los comerciantes reiteran que es competencia de la Policía Nacional revisar los papeles de los vendedores ambulantes, muchos de ellos en situación irregular.