El presidente del Círculo de Empresarios y Profesionales del Sur de Tenerife (CEST), Roberto Ucelay, afirma que la temporada de verano para el sector turístico del Sur está siendo “muchísimo peor” de lo previsto inicialmente
DIARIO DE AVISOS • 30/08/2020
El presidente del Círculo de Empresarios y Profesionales del Sur de Tenerife (CEST), Roberto Ucelay, afirma que la temporada de verano para el sector turístico del Sur está siendo “muchísimo peor” de lo previsto inicialmente, y que la temporada de invierno solo se salvará si se controla al 100% de los viajeros “con test, registro digital y código QR para el rastreo de todos” los turistas, o si no, también, “será muy mala”. Tanto que considera que, sin estos controles, “Canarias y su sociedad se dirigen al abismo económico”.
-Estando a finales de agosto ya, ¿cómo está siendo el verano para el sector turístico del sur de la Isla?, ¿peor de lo esperado?
“Muchísimo peor… empezamos, a finales de junio, con ilusión por parte de los empresarios y trabajadores para dar lo mejor a nuestros clientes, aunque la apertura fue de la noche a la mañana. Las reservas iban muy lentas para este verano, pero había algo de actividad internacional, nacional, regional e insular. Pero Gran Bretaña decidió, unilateralmente y sin justificación epidemiológica en aquel momento, imponer cuarentena a los viajeros de vuelta de Canarias, a finales de julio. Y luego cambió la situación epidemiológica por no tener control de los viajeros de entrada, ni test, ni registro digital, y semana a semana hemos ido a peor en la poca actividad que teníamos. Ahora estamos volviendo a afectar a empleados a los ERTE, reduciendo horarios de apertura en muchas actividades, ajustando costes y preparando los cierres”.
-¿La cuarentena británica supuso entonces un golpe definitivo para esta temporada?
“La importancia que tiene el mercado británico para Tenerife viene por la elasticidad que tiene para comprar vacaciones en nuestra Isla, la rapidez con la que reservan, la voluntad de viaje, y quieren disfrutar de todos los servicios turísticos de Tenerife. No fue un golpe definitivo, pero sí un cambio de tendencia que, junto con la falta de control, ha echado por tierra el verano 2020, salvándolo ocasionalmente nuestros conciudadanos, que han venido a disfrutar del sur de la Isla y entre islas. Y algún otro mercado de forma residual”.
-¿Qué consideran que deberían hacer los gobiernos canario y español en cuanto al control de llegada de pasajeros?
“La solución tiene que partir desde Europa y con todos los países europeos, especialmente en las zonas turísticas donde la dependencia es máxima del transporte aéreo, por lo que Europa debe aportar soluciones específicas para las regiones ultraperiféricas (RUP). Como esto no ha llegado, el Gobierno español debe convenir con el regional para que Canarias, junto con otros destinos, pueda controlar el 100% de los viajeros que entran en las Islas con test, registro digital y código QR para el rastreo de todos los viajeros. Sin esto, Canarias y su sociedad se dirige al abismo económico, financiero y social. Que el Gobierno de Canarias actúe de forma inmediata realizando test y registros digitales, para controlar la llegada de viajeros hasta que no exista una vacuna y esté distribuida en el mercado o hasta que exista un tratamiento médico eficaz, es, en nuestra opinión, la gran asignatura pendiente para cambiar el rumbo que Canarias lleva. Llevamos solicitándolo desde marzo. Sin controles en los aeropuertos Canarias no levantará cabeza. Y además, se debe reforzar el plan contratando, por parte de la Administración, hoteles, apartamentos u otras instalaciones para albergar a los positivos, bien hasta un segundo test, o bien hasta el alta después del aislamiento”.
-En este sentido, ¿esta pérdida de actividad en el sector, qué puede suponer desde un punto de vista económico para Canarias?
“Desde el punto de vista económico para el Gobierno de Canarias, la pérdida de actividad se puede resumir de la siguiente forma: un turista gastaba en Canarias una media de 850 euros por viaje, entre transporte, alojamiento, restauración tiendas excursiones y otros servicios. Por cada millón de turistas, son 850 millones de euros. El Gobierno de Canarias deja de recaudar recaudar 59,5 millones de euros solo en IGIC. Si se realizan test rápidos a la llegada, puede costar 15 millones. Si se realizan PCR, puede ser 50 millones. Esto significa que, en materia de IGIC, la cuenta sigue siendo positiva y contribuye a los presupuestos de la comunidad autónoma. Además, la llegada de 850 millones de euros procedentes del sector turístico tiene un efecto multiplicador y se puede convertir en 8.500 millones de euros para todas las actividades en Canarias. A nivel laboral significa un incremento de actividad importantísimo que supondrá desafectar de los ERTE una gran parte de las personas afectadas en estos momentos para dar servicio a todos esos clientes. Pero con la previsión que tenemos, se volverá a afectar a muchísimas personas en las próximas semanas, durante finales de agosto, septiembre y octubre a los ERTE, o, lo que es peor, comenzarán los despidos, ERE y otro tipo de medidas difíciles para intentar salvar las empresas. En el tejido productivo en su totalidad, los concursos de acreedores comenzarán a ser una realidad muy frecuente, lamentablemente. Si se hacen los test, y cambiamos la tendencia rápido, al Gobierno español y al de Canarias les costará menos. Le supondrá una reducción de los recursos importantes que consume el coste del SEPE de todo este personal y, además, le supondrá ingresos por la contribución positiva. Y si el Gobierno de Canarias no lidera esto, lo deben hacer los Cabildos, y en nuestro caso, el de Tenerife”.
-En estos momentos, y teniendo en cuenta las cifras, ¿cree que debe haber medidas específicas para los pasajeros que vengan de Gran Canaria?, ¿y cuáles?
“En Canarias se deben hacer también controles en los vuelos y viajes en barco interinsulares de las islas que tiene mayores contagios, y aplicar medidas específicas en aquellos lugares donde hay un impacto mayor, zonificando para recuperar la situación epidemiológica estable. Se debe controlar urgentemente. Control en aeropuertos y en la salida de los puertos desde Gran Canaria. Y también se debe instalar el registro digital de todos los viajeros para el rastreo adecuado. Repito, hay que hacer test en los desplazamientos interinsulares”.
-Y en cuanto a los ERTE, ¿hasta cuándo piden al Estado que duren?
“Al menos hasta diciembre. Canarias tiene fuerza mayor porque no vienen aviones, porque algunos países tienen cerradas las fronteras, porque otros recomiendan no viajar a Canarias, o porque exigen cuarentena al volver. Si seguimos con esta tendencia, tendremos que pedirlos hasta que haya vacuna y esté distribuida y accesible a los viajeros. Pero lo importante también es la bonificación de los seguros sociales de los trabajadores afectados. No solicitamos bonificación a los que trabajan, por ellos debemos pagar los seguros sociales que se devenguen. Lo importante es bonificar a los que no pueden trabajar porque no hay clientes, porque no hay demanda”.
-¿Y otras bonificaciones o ayudas concretas al sector?
“Sí. Carencias de créditos hipotecarios a inmuebles afectos a otras actividades turísticas que no son las alojativas ni agencias de viajes. Y para estas últimas, ampliación de la carencia de los créditos hipotecarios otros 12 meses adicionales a lo ya decretado por el Gobierno central. Ayudas para pagar los arrendamientos de las actividades. Modificaciones fiscales para que los arrendatarios no tengan que pagar el IGIC que no cobran, que las facturas no cobradas sean deducibles en el impuesto de sociedades. No pagar por los tributos locales cuando no se ha recibido el servicio, como las tasas de basura, bonificación de los IAE cuando estuvimos cerrados, reducción del IBI, y ayudas a fondo perdido a los sectores más afectados, entre los que está el ocio nocturno, espectáculos y entretenimiento”.
-Creo que también solicitan al Ministerio de Hacienda la ampliación de plazos para materializar RIC de 2020 y 2021…
“Así es. Es una medida necesaria para recuperar liquidez y que las empresas tengamos recursos para seguir sobreviviendo y pagar los seguros sociales, las retenciones, nóminas, proveedores y acreedores, entidades financieras y tributos entre otros. Para ello, hemos solicitado la ampliación del plazo de materialización de la RIC para este y para el próximo año, y otras herramientas fiscales del REF que no le cuesta el dinero al Estado y generarán indirectamente una liquidez que necesitamos. Si no se aprueba por el Ministerio de Hacienda, puede ser la estocada final para muchas empresas canarias, lo que conllevará cierres, liquidaciones y despidos”.
-Viendo el panorama internacional actual, ¿cómo prevén la temporada de invierno?
“¿Hoy? Muy mal. Sin test y sin registros para el rastreo la temporada de invierno será muy mala, si no se logran instalar en Canarias ambas medidas y se controla a todos los viajeros. Canarias tendrá un punto de inflexión inmediato desde la instalación de estas medidas, y lo convertiremos en una oportunidad muy importante si conseguimos que Canarias sea un destino seguro de invierno para los europeos. Todavía queda algo de tiempo para cambiar el futuro de Canarias para los próximos 12 meses”.