Juan Antonio Medina | El Día |16.05.2020
El Círculo de Empresarios y Profesionales del Sur de Tenerife urge al Gobierno central a modificar sus últimos pasos en materia laboral para salvar el parque empresarial y el empleo y reclama ejemplos como el de Arona a la hora de aplicar medidas que reactiven la economía local.
El CEST promueve propuestas para reactivar la economía. ¿En qué se basan?
En la opinión y experiencia de las más de 900 empresas y profesionales asociados al CEST, empresarios que han demostrado sobrado conocimiento, dispuestos a encarar de forma valiente y decidida esta grave crisis y deseando contribuir a la generación de empleo y riqueza para nuestra Comarca. Pero para ello necesitamos herramientas, que la Administración genere el marco adecuado y se adapte a los tiempos.
¿Le están haciendo caso?
Nadie se ha negado a aceptar nuestras propuestas, todos los responsables políticos se muestran más que dispuestos a estudiarlas; sin embargo, se han materializado menos de las que desearíamos. Después de dos meses pasando lo que estamos pasando, pocas administraciones han puesto negro sobre blanco las medidas que proponemos y que son de necesidad. Precisamos más ejemplos como el del Ayuntamiento de Arona, que modifica su Ordenanza de Ocupación de Dominio Público y de Edificación para dar un respiro a las terrazas que han visto mermado su aforo por efecto de las medidas sanitarias.
¿Es irremediable que se pierda el verano turísticamente?
Defendimos la posibilidad de no dar por perdida la temporada de verano en vista de que Canarias cumplía con los requisitos sanitarios desde el 18 de abril. Madrid no lo vio así y pasamos un tiempo de confinamiento extra. Psicológicamente era importante reiniciar la actividad social y económica de acuerdo con el plan o propuesta del Gobierno canario. Aunque con cierto retraso, nos vamos reactivando y veremos a qué ritmo estaremos alcancemos de lleno el verano. Dependemos de lo que ocurra en Europa, nuestros mercados y de la capacidad de las compañías aéreas de reactivar sus líneas. La situación es la que es y hay que estar pendiente de cómo evoluciona día a día.
¿Por qué defiende el pasaporte sanitario como un elemento garante en esta pandemia?
Porque tenemos que recuperar la confianza de nuestros clientes y uno de los pilares es su seguridad sanitaria, que tenga las garantías de que se han minimizado los riesgos hasta cotas razonables. El pasaporte es un documento oficial expedido por las autoridades sanitarias que han demostrado un saber hacer y una capacidad de reacción frente a un virus nuevo realmente sobresaliente. Pero no solo defendemos el pasaporte sanitario, que por sí solo no es suficiente. Debe ir acompañado de otras medidas, como el test de detección y la toma de temperatura en aeropuertos.
Transcurrida la primera semana de la fase 1, ¿cuál es su diagnóstico de la situación de las empresas en la comarca?
Si hablamos del sector terciario, es muy mala. Algunas restricciones del plan de desescalada contienen importantes contradicciones que no ayudan. Por si fuera poco, las últimas decisiones en materia laboral son un terrible golpe para empresarios y autónomos que esperaban abrir e reincorporar progresivamente a los trabajadores de los ERTE, pero motivan que aquel que valoraba abrir e incrementar su producción gradualmente, de acuerdo con la demanda, permanezca cerrado y no corra riesgos que aumenten sus ya graves pérdidas. El Gobierno no cuantificó el terrible error cometido y las terribles consecuencias que tendrá si no rectifica o aclara urgentemente. Coloca contra las cuerdas al tejido empresarial y aleja la esperanza de una pronta y poco traumática recuperación.
¿Cuál es el futuro del sector del ocio? ¿Qué debe modificarse del plan de desescalada?
El sector del ocio está adaptándose a toda velocidad a los requisitos sanitarios exigidos para garantizan la seguridad de las personas, ha iniciado una batería de propuestas y de búsqueda de soluciones que permitan su funcionamiento en equilibrio con los criterios de viabilidad económica. El ocio ha demostrado su seriedad, profesionalidad y su preocupación por adaptarse a los tiempos, lo comprobamos en el Congreso Nacional y Regional de Ocio que organizó con gran éxito el CEST el año pasado y que intentaremos repetir este, si las circunstancias lo permiten. El plan de desescalada como dije contiene importantes contradicciones que gravan de especial manera la actividad en Canarias. No se entiende que se permitan eventos para 400 personas en lugares abiertos en la fase 2 y el uso de las playas se retrase a la fase 3. El uso de las zonas comunes de los hoteles debe tener los mismos criterios que el de terrazas en restauración, con limitación de aforo, por lo que ya debería estar permitido el mismo. En la fase 2 se debe autorizar abrir el interior de los restaurantes con la misma limitación de aforo que las terrazas y, como estas, muchas más cuestiones.
¿Son suficientes las ayudas?
Lo importante es que esa ayude llegue de forma inmediata y antes de que muchas empresas y autónomos desaparezcan. La tramitación de los ICOS dejan mucho que desear, la banca no puede olvidar que debe estar del lado de las empresas, y, para mayor gravedad, firmada la operación los fondos tardan días en ingresarse en las cuentas. Las ayudas comprenden exenciones y aplazamientos de pago que el CEST solicitó desde el primer momento; las ayudas, del tipo que sean, deben ir encaminadas a mantener la liquidez de empresas y autónomos porque la vamos a necesitar para la travesía… El 6 de abril pedimos a la Consejería de Hacienda del Gobierno canario ampliaciones de plazo y exenciones en el pago de diferentes tributos y del plazo para materializar la RIC de este año, a fin de que las empresas empleen estos fondos en la lucha contra la crisis y el mantenimiento del empleo. Aún no tenemos respuesta.
¿Cuántas personas se han sumado a la lista del desempleo?
Lo preocupante es cuántas se sumarán en el futuro inmediato como consecuencia de lo que venimos hablando. Las decisiones que se tomen ahora tendrán una incidencia inmediata. Tememos que veremos los ERTE pasar a ERE si no se corrigen de manera inmediata las últimas decisiones en materia laboral y se agilizan de una manera eficaz las medidas de apoyo al tejido empresarial.
Los puertos y aeropuertos es lo último que abrirá al exterior. ¿Razonable?
Ni lo último ni lo primero, atendamos al sentido común. Deben abrir en cuanto se cumplan unas garantías de seguridad sanitaria razonables de acuerdo con los estándares que se marquen a nivel internacional, para que todos hablemos el mismo idioma en cuanto a criterios para ello. Nuestra economía, nuestra existencia depende de puertos y aeropuertos y deben estar entre las prioridades.
¿Están a la altura las administraciones locales?
Las circunstancias sobrepasan cualquier previsión. Se han puesto de manifiesto terribles debilidades, las mismas que denunciamos históricamente pero multiplicadas por mil, dada la extrema gravedad del momento. Asistimos al bloqueo de las plataformas virtuales y servicios de atención telefónica para atender a los ciudadanos y empresas, al bloqueo del sistema educativo… Lo terrible es la cantidad de millones dedicados a cuestiones que ahora comprobamos fue un gasto ineficaz.
¿Existe el riesgo de que el Covid-19 sea la excusa para ralentizar las soluciones en marcha a los problemas de la comarca?
El Covid-19 debe servir para acelerar estas cuestiones, porque pone de manifiesto, de manera grave y traumática, las debilidades de la comarca. Si no se aplica una solución urgente, seguiremos siendo débiles y fácilmente abatibles por esta u otra crisis. Veremos de qué manera sorteamos la difícil situación económica que se avecina y cómo podremos acometer las inversiones en estas, pero, si queremos ser competitivos en un mundo que se medirá por su seguridad sanitaria y su capacidad de movimiento, no podemos dejar de invertir en es estas infraestructuras hasta que sean las mejores.
¿Entre ellas, la nueva terminal del Tenerife Sur?
No renunciaremos a lo que es necesario para un destino turístico de primer orden mundial, como es Tenerife. Y eso es la terminal de nueva generación en el Reina Sofía. Este aeropuerto quedó excluido de las inversiones realizadas antes de privatizar AENA, cuando le correspondía por importancia y rentabilidad. La privatización nos perjudicó gravemente y ahora vemos que los beneficios económicos que genera nuestro aeropuerto, propiciados por la actividad turística que impulsamos y promocionamos con nuestro dinero y nuestro esfuerzo, se destinan a inversiones fuera de nuestra Isla, fuera de nuestro país.