En 1999 se funda el Círculo de Empresarios y Profesionales del Sur de Tenerife (CEST). Roberto Ucelay es su quinto presidente y desarrolla ahora su segundo mandato.
-¿Qué es el CEST en la actualidad?
Los nuevos dirigentes nos mantenemos fieles a los conceptos bajo los cuales fue constituido el Circulo, que no son otros que reivindicar la importancia del Sur de Tenerife, defender los intereses de nuestros asociados y la total independencia. Somos apolíticos y nuestras propuestas serán siempre en la línea de la crítica constructiva aportando ideas que se generan dentro de un debate interno riguroso pero libre, sin contaminación política de ningún tipo y bajo la óptica empresarial y de la sociedad civil a la que pertenecemos. Somos una asociación multisectorial y de ahí la riqueza de nuestros planteamientos ya que contemplan la práctica totalidad de los sectores económicos que operan en nuestra comarca. Actualmente tenemos asociadas más de 1200 empresas y autónomos con intereses en el Sur de Tenerife. Somos una asociación seria y consolidada.
– ¿Por qué es necesario el Círculo de Empresarios y Profesionales del Sur?
El Cest es una organización que articula el debate de ideas de una sociedad como la del Sur de Tenerife, que es una sociedad joven, moderna y sobre todo diversa. Nuestra meta principal es tratar de ayudar a vertebrar la “sociedad civil” en nuestra comarca y de integrar bajo la idea del progreso a todas las personas que han elegido esta tierra como lugar de residencia y donde desarrollar su carrera empresarial o profesional. El CEST intenta que el Sur esté donde merece y se le escuche como merece.
-Decía que vuestro ámbito territorial es el Sur, y que son independientes, pero alguna vez se les ha acusado de estar próximos a alguna fuerza política…
Se nos ha intentado malintencionadamente vincular a algún signo político pero nuestra historia es tajante. El único objetivo del CEST es proponer, exigir y colaborar con la Administración, gobierne quien gobierne, para mejorar las condiciones de vida y de trabajo de los empresarios, profesionales y habitantes del Sur. Nuestra máxima es aportar propuestas fundamentadas a los problemas existentes, ser más representativos, aunar apoyos y lograr mayor participación del máximo número de operadores que tienen intereses comerciales y profesionales en nuestra Comarca. Aunque nuestra labor se desarrolle en el sur, cualquier iniciativa, procedente de cualquier ámbito, que beneficie a nuestros asociados y a la comarca cuenta con nuestra atención e implicación. Como ejemplo, las caravanas lentas que convocamos y otras en las participamos, en demanda de medidas para asegurar la sanidad y la reactivación económica en tiempo de pandemia, a las que se han sumado miles de ciudadanos de toda la isla, empresarios, trabajadores…
-¿Cuales son sus principales prioridades?
La reactivación económica es una de nuestras prioridades en estos momentos y en defensa de la misma hemos emprendido cuantas acciones hemos creído necesarias, sin miedo y a veces con enfrentamientos más o menos graves con la Administración e incluso con otras asociaciones o círculos cercanos al poder. Es el precio que tenemos que pagar para hacer ver que las decisiones no se pueden tomar únicamente desde la óptica del área metropolitana. Hay sectores que están sufriendo terriblemente en esta crisis sanitaria y que no tienen las espaldas financieras para seguir esperando las medidas que necesitan para su supervivencia. Sectores como el ocio diurno y nocturno, la restauración, los espectáculos y la cultura, el turismo activo por mencionar algunos, representan miles de empleos, con muchas familias pendientes de un hilo. Hay que entender que el funcionamiento de estos sectores en el espacio turístico presenta grandes diferencias con lo que ocurre en el área metropolitana y por lo tanto es fundamental adaptar las normas y reglamentos a las distintas realidades sociales y económicas.
-¿El Círculo tiene servicios que dan respuesta a las necesidades de sus asociados en este tiempo de covid?
Sí. Hemos creado varios servicios internos de importancia para nuestros asociados. Tenemos una línea de asesoramiento gratuito para los asociados en materia laboral, derecho concursal, administrativo, fiscal, tributario, civil y mercantil. Todo ello, de tal forma que el asociado puede realizar la primera consulta gratis para orientar su problema de forma privada. Llevamos una época de muchísimo trabajo, pero con la satisfacción de que es cuando mejor ha funcionado el binomio público-privado. El mundo va muy rápido y entre nuestros objetivos está ayudar a la Administración en beneficio de todos. Ahora hemos incorporado un gabinete para el asesoramiento de las ayudas y subvenciones que han convocado las distintas Administraciones, simplificando los tramites para nuestros asociados.
¿ Se podría decir que CEST pretende servir de cauce para demandar y plantear las soluciones que requiere la situación actual?
Así es, somos interlocutores serios y fiables que jamás van a adulterar la realidad por dura que sea, pero intentamos aportar ideas y sobre todo serenidad al crispado ambiente social y político que actualmente padecemos. Hay Administraciones con mucho interés por conocer los problemas y con ganas de desatascarlos, dicho en términos de fontanería, pero hay muchas otras que, lamentablemente, no tienen al Sur de Tenerife entre sus prioridades.
-¿Se podría entonces concluir que la relevancia del CEST crece según lo hacen los problemas de la comarca?
El Cest siempre ha sido un interlocutor importante y reconocido. Pero es en estos momentos de grandes dificultades cuando el Sur de Tenerife necesita fuerza e impulso y ahí es donde el CEST destaca como una herramienta potente y eficaz de participación, información y reivindicación que nuestros asociados pueden y deben usar para hacer llegar sus inquietudes a las Administraciones. Solo con una participación fuerte y organizada de los autónomos y de los pequeños y grandes empresarios, tendremos la posibilidad de contribuir a una sociedad más justa y equitativa, donde se respeten los derechos de todos con igualdad y se valore la importancia que tiene el sur de Tenerife para la economía de Canarias. Lamentablemente, por su dependencia del turismo, nuestra comarca es la zona más afectada en esta situación tan complicada. No tener ingresos ni actividad ha requerido que empleáramos mucho esfuerzo para enfocar y priorizar los temas de interés. Que las iniciativas surgidas en el Sur de Tenerife sean útiles para el resto de la isla y de Canarias es un honor, porque la filosofía del CEST siempre ha sido colaborar y contribuir.
-Los asuntos relacionados con el litoral son de los más complejos para la comarca. ¿Tiene expectativas con el anunciado traspaso de las competencias en materia de Costas desde el Gobierno Central al Canario?
Históricamente el dialogo con la Administración Central de Costas ha sido complicado por parte de la práctica totalidad de las Administraciones Canarias, y ya no digamos con los agentes sociales y empresariales. Este ha sido uno de los motivos por los que hemos luchado para que el Gobierno de Canarias asuma las competencias de Costas en nuestra Comunidad pues entendemos que las particularidades de nuestro territorio y su conexión con nuestra principal industria, el turismo, se pueden entender mejor desde aquí que en Madrid. Nuestro gobierno tiene un gran reto al asumir esta competencia que, es sin duda, de las estratégicas y su gestion debe alejarse del sectarismo evitando hacer política con una materia de la que dependen muchos canarios y canarias. En la medida de lo posible hemos trasladado al Consejero de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial, los problemas históricos nunca resueltos y nos pusimos a su disposición para ayudar, dentro de nuestras posibilidades, a que esa transición se realice cuanto antes. Esperamos que el Gobierno Canario dé un salto de calidad, desde la perspectiva del servicio administrativo, con el doble objetivo de mejorar las infraestructuras, para el uso gratuito por el ciudadano de las playas y el baño, y de los servicios marítimos que son un pilar fundamental de la oferta que atrae a clientes de alto gasto en destino, generando economía y empleo. Nuestro empeño es lograr que la actividad diaria en las playas se acerque a lo que llevan décadas consiguiendo en Andalucía, Comunidad Valenciana, Cataluña, Baleares y el resto del país. No pedimos nada que otras comunidades con realidades similares no tengan desde hace mucho tiempo.
– Siguiendo con el futuro, ¿se está haciendo lo que se debe para la llegada de la reactivación económica a la Comarca?
Siempre se puede hacer más, pero seríamos injustos si dijéramos que el Gobierno no lo está intentando. Creemos que es necesaria más agilidad, más conexión con la realidad, menos ruido político y sobre todo sensibilidad con miles de pequeñas empresas que luchan por sobrevivir y mantener los puestos de trabajo de nuestros paisanos. Observamos como el acceso a la Administración nos ha sido vetado por unas medidas sanitarias que no son proporcionales a las que nos encontramos en otros espacios privados. Los ciudadanos no podemos acceder libremente a realizar consultas y gestiones en las administraciones, los sistemas de consulta y cita previa se colapsan constantemente y esto genera frustración, desencanto y la sensación de que la Administración se aleja de nosotros. Las autoridades canarias parecen estar de espaldas a la instrucción europea de acelerar la simplificación y la digitalización administrativa. A pesar del decreto de simplificación normativa del año pasado, su utilidad es escasa y sigue habiendo proyectos importantes paralizados a la espera de informes. No tiene sentido que contando la iniciativa privada con profesionales altamente cualificados, la Administración siga empeñada en fiscalizar todas las iniciativas, destinando ingentes cantidades de dinero y de personal, del que además carece, a complicar y a llenar de burocracias inútiles y anticuadas las aperturas de los negocios, en lugar de facilitar las actuaciones responsables, tal como ordena la Unión Europea. Por cosas como estas hemos perdido y seguiremos perdiendo inversiones internas y externas. Somos muy pesimistas sobre la voluntad política de simplificar realmente los tramites para la creación y apertura de nuevos negocios. Y lo mas llamativo es que esto suceda en una de las Comunidades con mayor nivel de paro histórico. No se puede entender.
-El CEST cuenta con unas 1.200 empresas asociadas de forma directa e indirecta. ¿Se siguen sumando?
Así es. Los últimos años, antes de la pandemia, habíamos mantenido un nivel de crecimiento constante y mucha participación de los asociados. Con la crisis, hicimos un gran esfuerzo de apoyo a nuestros asociados, reduciendo y hasta dejando de cobrar las cuotas. Lamentablemente, algunos no han podido sobrevivir y se han dado de baja pero la gran mayoría se han mantenido firmes en su apoyo y hasta hemos tenido nuevas incorporaciones, sin duda motivadas por toda la actividad que hemos desarrollado en este ultimo año. Además de los servicios de asesoria y de subvenciones que hemos mencionado, en el Cest estamos trabajando para lanzar un proyecto de comercialización que emplea códigos QR individuales, con un sistema de puntos y una tarjeta de pago digital para fomentar la actividad entre asociados a través de una red de contactos común y de esa manera favorecer la interacción entre quienes formamos el CEST. Lo importante es que se está acercando mucha gente joven a nuestro proyecto, emprendedores con nuevas ideas y ganas de progresar. Estamos en un momento interesante porque se está produciendo un relevo generacional no solo en el orden empresarial sino también en el político y el social. Es importante que aparezca gente nueva con otras maneras e ideas refrescantes.
-El sur de Tenerife es conocido, en parte, por su oferta de ocio nocturno, ¿de qué manera ha actuado el CEST para proteger e impulsar este sector?
Nuestros esfuerzos han sido constantes. Venimos colaborando desde el año 2018 con la asociación nacional “Spain NightLife” a la que pertenecemos y que es la patronal de ocio más importante de España, con asociados de todo el país. En 2019 organizamos en Costa Adeje el I Congreso Nacional de Ocio Nocturno, y el I Congreso Canario de Ocio, con intención de repetirlos en 2020 pero la pandemia lo impidió. Pero este año traemos a Tenerife el octavo Congreso Internacional de Ocio Nocturno, además del tercer Nacional y segundo Canario. Con esto quiero decirle que nuestra implicación con este sector es total. Lo consideramos fundamental para nuestra industria turística y también para nuestras vidas. Los empresarios del ocio han demostrado ser serios, rigurosos y sobre todo profesionales. Desde el principio de la pandemia, actuaron con la máxima responsabilidad, acatando las decisiones del gobierno, las medidas sanitarias y todas las restricciones impuestas. Básicamente cerraron sus puertas. Pero a medida que el tiempo iba pasando y empezaron a ver que las infecciones subían a pesar de que el único sector que permanecía cerrado era el ocio nocturno, han intentado hacer ver a la Administración que algo no cuadraba y que no se les podía responsabilizar por la situación epidemiológica. Está claro que el problema no se encuentra en los espacios reglados como son los locales de ocio. No somos especialistas, pero entendemos que una parte del problema puede estar en los espacios no reglados cómo son los botellones y en lugares donde se celebran reuniones sociales por encima de los aforos permitidos por el Gobierno de Canarias, etc. Actividades ilegales y sin el mínimo control, pero que son la consecuencia de impedir que la gente se pueda divertir y confraternizar, después de más de un año de pandemia. Por ello nos reafirmamos en que, siguiendo las medidas de seguridad, el ocio en locales alejaría a los jóvenes y a los no tan jóvenes de las aglomeraciones en las calles y en sitios sin control. El ocio legal es parte de la solución ya que cumple con las restricciones en cuanto a número de personas, distancias de seguridad y uso de mascarillas. En definitiva, este sector solo pide que les dejen trabajar en igualdad de circunstancias que los demás sectores y con la aplicación de todas las medidas de seguridad previstas. Y que si luego se demuestra que un sector u otro es responsable de mas o menos contagios, se adopten las medidas correctoras necesarias, pero siempre dentro de una lógica de equidad y proporcionalidad. Y esta postura, la entendemos y defendemos desde el Cest. En base a eso, nuestro trabajo ha seguido una línea en la que hemos intentado mediar, dialogar y acordar una reapertura controlada con el Gobierno de Canarias, pero la respuesta ha sido insuficiente o inexistente, con las decisiones radicales conocidas por todos. Frente a esto, no nos ha quedado más remedio que recurrir a la Justicia para intentar proteger a las empresas de restauración y hostelería y para salvar los empleos de muchísima gente. Nuestra intención siempre ha sido dar un respiro al sector del ocio nocturno y conseguir que pudieran volver a abrir sus puertas, pero de nuevo se nos ha negado esa posibilidad. Lo que tenemos claro es que vamos a seguir en la lucha por el retorno de esta actividad económica de la que vive mucha gente. Mantener el ocio nocturno cerrado en Tenerife desde hace un año y sin alternativas ni ayudas, es por un lado injusto pero por el otro, la demostración clara de que este sector no ha tenido responsabilidad alguna en los contagios. Por otro lado, creemos que aquellas actividades que han sido cerradas recientemente por la Administración, o que permanecen abiertas con limitaciones de aforo significativas, debían haber recibido unas ayudas específicas que hubieran mitigado sus pérdidas y que tenían que haber llegado hace tiempo. Las actividades de este tipo, con una media de más de 10 empleos, no se mantiene con 25.000€ en un año. Y si no facturan, lo único que les queda es el cierre definitivo. Decía un importante empresario del sector que prefiere sufrir el Covid que morir de hambre y esto hay que entenderlo. Por estas razones, consideramos un agravio comparativo el trato que se le está dando, desde la Administración, al ocio nocturno, lo cual nos obliga a defender los negocios de muchos asociados al Cest que pertenecen a este sector sin olvidar los muchos puestos de trabajo y a todas las familias que dependen de esta actividad. Este ha sido nuestro compromiso, con el ocio y con todos los sectores que representamos en el Sur de Tenerife y pretendemos cumplirlo.